Pero hay que tener mucho cuidado con la manera en que bajamos esos kilos, porque algunos son dañinos a nuestro cuerpo por querer ver cambios muy rápido.
Esto deber ser lento pero seguro. Bajando de poco en poco para que el cambio dure más tiempo y no tengamos síntomas feos.
Estos son algunos tips para bajar de peso sanamente, sin tanto problema y con buenos resultados.
Dos cosas fundamentales para que todo el proceso tenga mejor resultado: 2 litros de agua diario y 30 minutos mínimo de ejercicio. Estas dos acciones ayudarán a depurar mucho de lo que tenemos de sobra y nos dará energía para que el cuerpo pueda hacer su trabajo.
Beber infusiones media hora antes de comer sirve para engañar al estómago. Con todos los nutrientes que tiene el estómago trabaja más en digerirlo en vez de solo ser agua.
Otras bebidas recomendadas: té y algunas bebidas energéticas. Esto activa zonas de las papilas gustativas que engañan un poco al estómago.
Hay que reducir el consumo de alcohol pues este contiene mucha azúcar que para muchas personas les cuesta mucho digerir y desechar, incluso hay personas que adelgazarían por el simple hecho de dejar de beber alcohol.
Comer verduras en exceso puede cansar al intestino, lo ideal es combinar una dieta con carbohidratos y proteínas.
Ejemplo: un bistec con calabacitas al lado es obviamente mejor que un bistec con papas fritas. Es preferible que las verduras sean a la plancha o cocidas para que no pierdan tantos nutrientes.
Ejemplo: un bistec con calabacitas al lado es obviamente mejor que un bistec con papas fritas. Es preferible que las verduras sean a la plancha o cocidas para que no pierdan tantos nutrientes.
Lista de verduras preferidas: el ajo, la cebolla, el espárrago, el berro y la remolacha.
Limitar el consumo de grasas, para no desequilibrar se pueden tomar lácteos: leche, yoghurt y queso, los cuales se pueden agregar a ensaladas. También con moderación. No se trata de comerse un litro de Yoghurt al día.
Una rutina ligera de ejercicio siempre ayudará. Esto quema lo que tengamos de sobra y también nos hará eliminar agua que a veces podemos retener. Si nunca has hecho ejercicio empieza con algo muy ligero, a la mejor solo caminar o trotar, PERO DEBES SER CONSTANTE HACIÉNDOLO, o no valdrá la pena. Después, ve subiendo el ritmo de la rutina. Y claro, ten cuidado con la manera de hacerlo para no salir lastimada.
Por más que nos duela, hay que quitar el pan de tu dieta, de no poder hacerlo, de vez en cuando cómelo, pero no con tanta frecuencia. Es bueno alternar el pan integral con pan blanco, pues un exceso de fibra puede irritar el aparato digestivo. Es mejor no consumir féculas y carnes al mismo tiempo.
Las proteínas en carnes, huevos y pescado, es mejor tomarlas separadas de las harinas y acompañar con verduras.
La frutas consumirlas de manera natural. Cuando se añaden frutas a las ensaladas, éstas ayudan a digerir las proteínas, para esto las más recomendadas son: piña, fresa, toronja, mandarina, papaya y arándano.
Azúcares… los menos posible. De ser posible fructuosa, sacarina o endulcorantes sintéticos, pero en pequeñas cantidades. Aún existe el mito que el "sustituto de azúcar" puede dañar otros órganos, pero eso fue porque cuando se empezó a meter al mercado hace ya unos años, no estaba bien procesada. A estas alturas, es sano comerla en moderación.
Los músculos crecen mientras descansas. No pienses que puedes desarrollar un buen cuerpo musculoso si no duermes lo suficiente. Ocho horas son imprescindibles para que el cuerpo se recupere y crezca. Haz la tarea un poco antes para poder dormir más temprano.
Siempre buscar el equilibrio en la dieta. Es tan importante el factor físico como psíquico, una actitud más tranquila ayuda a evitar refugiarse en los alimentos.
“No merece la pena el esfuerzo de
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