viernes, 18 de febrero de 2011

¡He decidido que me voy a organizar! A ver si consigo que las tardes me cundan. Lo primero de todo, he rescatado del armario la agenda que no estaba utilizando. Es una agenda normalita, que tiene un día por página. He intentado recordar qué horario tenía previsto, pero la verdad es que no lo recuerdo. Así que me lo voy a volver a hacer, y lo voy a apuntar al principio de la agenda. Me he marcado un objetivo: empezar antes a hacer los deberes y todo lo que tengo que hacer, para terminar también antes. Y poder dedicar así todas las tardes un rato a algo que me guste. ¡A ver si lo consigo! Lo primero de lo que me doy cuenta es que, en realidad, tengo mucho tiempo por la tarde. Así que voy a organizarlo. La idea es la siguiente: nada más llegar de casa, me cambio y meriendo algo. Luego miro la programación para ver qué voy a ver esa noche, y que no me pase que luego me olvido. Después, a estudiar. Antes de estudiar, me he propuesto quitar de la mesa todos los trastos, para que quede sólo lo que necesito para estudiar. Voy a intentar no estar ningún día más de dos horas empollando. Luego, me voy a hacer un plan para esa tarde, o sea, lo que voy a hacer esas dos horas. Y entonces, a estudiar. Bueno, antes me asegurará de tener la puerta cerrada y el móvil apagado. ¡El móvil! Seguro que recibo algún mensaje mientras estoy estudiando. Pero una de las metas que me he puesto es tenerlo bien apagadito. Y el ordenador fuera, claro. Me he propuesto también, si tengo que utilizar el ordenador para buscar información, no abrir el messenger. ¡Creo que esto va a ser lo más difícil! Y ya os iré contando cómo me va. A ver si saco mejores notas. Voy a intentar, esta vez de verdad, ser constante y no dejarlo. Que otras veces también me había hecho horarios y todo eso y luego lo habóia dejado. Pero creo que lo más importante es seguir y seguir, hasta que salga. ¡Os seguiré contando!

No hay comentarios:

Publicar un comentario